Si hay una película que me gusta desde que tengo memoria, es El Exorcista, pues sin duda alguna fue un parte aguas para muchas películas del género de terror y hasta la fecha sigue siendo vanguardista y sumamente icónica; pues quién no recuerda el desagradable vómito verde de Regan, el giro de 360 grados de su cabeza, cuando baja de las escaleras y un sin fin más de escenas que se han quedado guardadas en el cofre de tesoros del cine del siglo XX.
Es por eso que decidí darle una oportunidad a Priest (프리스트) el nuevo drama de la OCN, el cual juntó a un elenco bastante interesante, encabezado por Yeon Woo Jin, Jung Yoo Mi y Park Yong Woo, quienes lideran una historia que hasta el momento me ha cautivado por completo.
Pero vamos por partes, Priest es un drama que nos adentra en la historia de Oh Soo Min y Moon Ki Sun, dos sacerdotes pertenecientes a 643 Regia, un equipo secreto de la Iglesia Católica que se encarga de realizar exorcismos. Y Ham Eun Ho, una excelente doctora que no cree en Dios.
Ya sé, dos sacerdotes que realizan exorcismos y una doctora atea que solo confía en la ciencia, suena sumamente simple, barato y sin chiste, pero aquí viene lo interesante. En cada capítulo vamos descubriendo algo nuevo sobre los personajes, nada es lo que parece ser y todo comienza a volverse cada vez más siniestro y oscuro. Por ejemplo, podemos irnos percatando de que el pasado de Oh Soo Min y Ham Eun Ho parece entrelazarse, algo que podría cambiar su realidad de manera vertiginosa.
Los demás personajes, un viejo policía, una anticuaria cercana a Moon Ki Sun y un brillante joven hacker, parecieran ser solo ayudantes del trío protagonista, pero cada vamos conociendo más sobre ellos y la verdadera relación que guaran unos con otros, haciendo que cada capítulo te mantenga expectante y lleno de ansias por saber qué les depara a todos.
El primer capítulo es un deliete, pues vemos varias escenas que hacen referencia al Exorcista de Friedkin, para empezar el Padre Moon Ki tiene el rol de mentor y guía, justo como el Padre Merrin, y en consecuencia Oh Soon Mi vendría siendo el joven discípulo justo como el Padre Karras, de igual manera en ambos argumentos un menor de edad es el poseído y el despliegue de efectos especiales es interesante, pues Priest combina a la perfección elementos clásicos como la levitación, el cambio de voces y aspecto físico, con el folklore propio de los coreanos.
sin duda alguna, este es un drama que hay que tener en cuenta pues es un ejercicio interesante y bien hecho que a pesar de ser comparado con The Guest, es una pieza digna de disfrutar, pues tiene una historia envolvente, misteriosa y que poco a poco construye un universo complejo con giros argumentales interesantes, que estoy segura sorprenderán a lo largo del drama.
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